De "La Virgen Cabeza" a "Las niñas del naranjel": análisis del desarrollo de comunidades queer y multiespecie en la narrativa de Gabriela Cabezón Cámara

The narrative of Argentinian author Gabriela Cabezón Cámara is characterized by the presence of characters living in the margin, whose existence exposes the problems of contemporary society. In her three novels –“La Virgen Cabeza” (2009), “Las aventuras de la China Iron” and “Las niñas del naranjel” (2023)– the author describes the conditions of these minorities and tries to establish an alternative future precisely from their otherness. The deconstruction of social norms, which is necessary to get to that radical change, occurs through two elements: queer theory and speculative fiction. In the first case, abandoning the gender binary allows the characters to dismantle the cisheteropatriarcal rhetoric and thus start to question other dichotomies as well. Similarly, thanks to speculative fiction’s tools and its close connection to ecocriticism it is possible to leave reality, the anthropocentric perspective and human/nature binary opposition behind. Both cases recognize the necessity to abandon individualism and start focusing on creating queer, multispecies and sustainable communities; the concept of queer family and Haraway’s (2016) notion of making kin constitute the basis of these new community-based societies.

La narrativa de la escritora argentina Gabriela Cabezón Cámara está caracterizada por la presencia de personajes que viven al margen y que a través de su existencia exponen las problemáticas de la sociedad contemporánea. A lo largo de sus tres novelas –"La Virgen Cabeza" (2009), "Las aventuras de la China Iron" (2017) y "Las niñas del naranjel" (2023)– la autora describe las condiciones de tales minorías, intentando establecer un futuro alternativo y comunitario precisamente a partir de la alteridad. La deconstrucción de las normas sociales necesaria para llegar a tal cambio radical ocurre a través de dos elementos, o sea la teoría queer y la ficción especulativa. En el primer caso, salir del binarismo de género permite a los personajes desmantelar la retórica cisheteropatriarcal y por ende empezar a cuestionar otras dicotomías. Símilmente, gracias a las herramientas de la ficción especulativa y su íntima conexión con el ecocriticismo es posible salir de la realidad, de la perspectiva antropocéntrica y del binomio humano/naturaleza. En ambos casos se llega entonces a reconocer la necesidad de acabar con el individualismo para centrarse en la construcción de comunidades queer, multiespecie y ecosostenibles; el concepto de familia queer y la noción de Haraway (2016) de generar parentesco constituyen las bases de esa nueva sociedad que se basa en la comunidad.